Foto: Fernando Sanchez

En 1950 un terremoto sacudió fuertemente al municipio de Arboledas estremeciendo su territorio y entre las edificaciones afectadas seriamente estuvo su simbólico templo.

Los pobladores para rescatar su moral y mostrando una gran resiliencia decidieron reconstruir su templo y hacerlo más alto y más imponente.

Retomando este ejemplo el exalcalde Wilmer Dallos decidió emprender la reconstrucción del Puente Paso del Libertador que fue víctima de la ola invernal.

El puente, que había resistido el paso del tiempo durante un siglo, sucumbió ante la furia de la naturaleza. Esto no solo representó una pérdida material, sino también un golpe emocional para aquellos que consideran al Puente Paso del Libertador como un símbolo de identidad y unidad.

Hay que recordar que este símbolo histórico de los arboledanos fue arrasado por la crecida de la quebrada de Siravita hace varios meses. Sin embargo, la resiliencia y el esfuerzo conjunto de la comunidad y la voluntad política del exmandatario Wilmer Dallos lograron restablecer este importante enlace que es un símbolo de libertad y una herencia cultural de la región.

En su construcción se utilizaron métodos modernos, pero también se respetaron las técnicas tradicionales que dieron vida al puente original. El nuevo diseño incorpora elementos de resistencia para enfrentar futuras eventualidades climáticas, garantizando así la durabilidad y la seguridad a largo plazo.

La importancia de la reconstrucción va más allá de la infraestructura física. Este proyecto ha fortalecido los lazos comunitarios, ha fomentado la colaboración y ha revitalizado el sentido de pertenencia, ahora Arboledas tiene nuevamente un icono turístico que además es la entrada al sendero de su nombre que tiene 2.5 km de recorrido que cuenta con muy buena vegetación y es apto para el avistamiento de aves ya que tiene un inventario de más de 150 especies.

El Puente Paso del Libertador se erige ahora como un símbolo de resiliencia, superación y unidad, recordándonos que, incluso frente a la adversidad, la comunidad puede construir puentes hacia un futuro más sólido.

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