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Pese a que marzo y abril suelen caracterizarse por darle paso al inicio de la temporada de lluvias, el clima seco y las altas temperaturas se han prolongado. Una situación que ha tenido un efecto significativo en el nivel de los embalses.
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La disminución de las precipitaciones en diferentes zonas del país no solo responde a la presencia del fenómeno de El Niño, sino también a otros eventos climáticos que han influido en que la intensidad de las lluvias se ve limitada.
De acuerdo con el Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales (Ideam) entre los factores que han tenido influencia se incluyen la falta de fuerza de los vientos debido a una anomalía térmica en el océano Atlántico, y un debilitamiento en la zona de convergencia intertropical. que ha derivado en que la temporada de agua no se instala como se tenía prevista.
El panorama podría cambiar a finales de abril, cuando se prevé que se presentan precipitaciones por encima de los promedios, las cuales estarían concentradas en las regiones Andina y Caribe. A esto se le suma que, desde el trimestre junio-agosto, existe un 60% de posibilidades de que se presente el fenómeno de La Niña.
Ahora bien, considerando el bajo nivel que reportan los repositorios, ¿Las lluvias que serán suficientes para recuperar las reservas?
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La ministra de Ambiente, Susana Muhamad, ha señalado que las previsiones del Gobierno apuntan a que los embalses de la región Andina vean una recuperación desde mitad de año gracias a la llegada de las lluvias por La Niña. Sin embargo, señaló que es un escenario que requiere de análisis.
“Se esperaría que en los embalses de la región Andina para abastecimiento de agua las condiciones de entrada de lluvias y el fenómeno de La Niña, que se traduce en un aumento de las precipitaciones, sí permita ver una recuperación. Pero eso habría que estudiarlo. Yo le dejaría eso al Ministerio de Minas y Energía, que pueda hacer un reporte específico porque cada embalse está en un punto geográfico específico y las condiciones no son exactamente iguales en todos los puntos”destacó la Minambiente.
Por otro lado, Christian Euscátegui, meteorólogo experto, le explicó a EL TIEMPO que, de darse las condiciones que sugieren los pronósticos, en el mes de julio se empezarían a ver recuperaciones importantes en los embalses de la región Andina y en el sistema Chingaza II.
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“En el entendido que Chingaza recibe los aportes de zonas en donde el comportamiento de las lluvias tiende a ser más monomodal, es decir con un pico máximo en junio, muy seguramente en julio se tendrán volúmenes importantes en este embalse y en otros que tengan aportes del mismo régimen pluviométrico. Es muy probable que no se llenen totalmente porque también es claro que existe una alta demanda, pero sí es muy probable que muestren una clara recuperación”, le dijo el medio.
En el caso de la región Caribe, el inicio de la temporada de huracanes en junio también contribuiría a aliviar la situación en esta zona del país.
En esa misma línea, el meteorólogo, Eliécer Díaz, señaló que las lluvias que se presentaron a lo largo del año ayudarían a la recuperación de los sistemas hídricosuna situación que ya se ha visto en años pasados como en la transición de El Niño a La Niña en el periodo 2014-2016.
Cabe recordar que, de acuerdo con datos de XM, operador del Sistema Interconectado Nacional (SIN), con corte al 15 de abril, las reservas hídricas que almacenan los embalses se ubican en 29,46 %.
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PORTAFOLIO
*Con información de EL TIEMPO – MEDIO AMBIENTE
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