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Mi abuelo solía decirme que si uno se preparaba para hoy, las posibilidades de ser obsoleto mañana eran casi seguras. Y eso fue hace más de 30 años, en un mundo donde las innovaciones no eran diarias y la transformación digital no era el pan de cada día. Por lo que es fácil de entender que la preocupación por el mañana laboral de los jóvenes sea una constante. No en vano la pregunta que resuena en los foros educativos y las mesas de café es la misma: ¿estamos preparando adecuadamente a las nuevas generaciones para las carreras del futuro?

Evocando a mi abuelo, lo primero que tenemos que hacer es dar una mirada hacia el futuro y comprender que el futuro se empieza a crear hoy. Las carreras del futuro se proyectan desde el presente y aunque no sabemos qué tecnología acompañará a cada una de las profesiones, sabemos cuáles son las habilidades que el entorno empresarial demandará independientemente del desarrollo. Esas competencias a prueba de futuro que permiten que los jóvenes se adapten a las situaciones, trasladen sus conocimientos y encuentren en el mar de desafíos un mundo de oportunidades.

El punto clave de la ecuación, que no es tan complicado como parece, es saber identificar ese conjunto de habilidades que han probado ser resistentes al cambio y gestionarlas adecuadamente para que los jóvenes puedan desarrollarlas a partir de lo que los motiva y así estar listos para el futuro, es decir, lograr unir pasión y futuro en una conversación que trate sobre las habilidades del ser que nos permiten hacer.

Lograr que los jóvenes entiendan que su marca es su futuro y que la debida gestión de esta repercutirá mañana en el entorno laboral.

Ese hacer debe siempre venir acompañado de la importante consideración sobre la impronta que se deja, ese rastro digital que los jóvenes y en general todos estamos dejando. De aquí que trabajar en el desarrollo de marcas personales y el manejo de estas desde temprana edad sea tan importante. Lograr que los jóvenes entiendan que su marca es su futuro y que la debida gestión de esta repercutirá mañana en el entorno laboral.

Como adultos, padres, líderes, maestros, mentores y otros que guían a las nuevas generaciones, tenemos una gran responsabilidad con la humanidad. Por eso debemos apoyar el desarrollo de la sinergia entre la academia, el mundo empresarial y los jóvenes. Esta colaboración es clave para el desarrollo de nuestros futuros líderes, y también es el centro de nuestro compromiso con la promoción de una cultura que va más allá del hacer y se enfoca en la creación de talentos que trascienden la frontera de la digitalización y la . Al unir fuerzas, no solo promovemos un entorno más justo, sino que también capacitamos a los jóvenes para que manejen su identidad digital de manera que refleje sus valores y aspiraciones, preparándolos para el éxito en el diverso panorama laboral del mañana.

En este contexto son muy importantes acciones como el foro de Women in Connection ‘Cumbre de líderes por la equidad de género’. Estos espacios de reflexión no solo impulsan el diálogo y la comprensión, sino que también buscan resolver cuestiones esenciales y orientar hacia una sinergia que facilite el crecimiento integral. De esta manera, nos dirigimos hacia la formación de los futuros líderes, aquellos que comprenderán que el progreso tecnológico debe ir acompañado del avance personal y colectivo.

En la encrucijada del mañana, donde la tecnología y la humanidad convergen, el futuro laboral se presenta como un lienzo listo para ser pintado con los colores del talento y la innovación. Los jóvenes líderes de hoy, armados con habilidades resilientes y una mentalidad adaptable, están preparados no solo para enfrentar los desafíos que se avecinan, sino para transformarlos en oportunidades. Al forjar un camino que valora tanto la competencia técnica como la inteligencia emocional, estos pioneros están estableciendo un nuevo estándar de excelencia. El liderazgo juvenil no es solo una promesa para el futuro; es la chispa que enciende la transformación del mundo laboral de hoy. Así, con cada decisión consciente y cada paso audaz hacia adelante, los jóvenes están demostrando que ser una prueba de futuro es más que una habilidad; es una forma de vida que garantiza un mañana más brillante para todos.

*Miembro de Mujeres En Conexión



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