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Tesla planea despedir a más del 10 por ciento de su fuerza laboral en un esfuerzo por reducir costos, dijo el lunes a los empleados Elon Musk, director ejecutivo del fabricante de automóviles. Los recortes de empleo, que ascienden a unas 14.000 personas, se producen en un momento en que la empresa enfrenta una competencia cada vez mayor y una disminución de las ventas.
«Mientras preparamos a la empresa para la siguiente fase de crecimiento, es extremadamente importante examinar todos los aspectos de la empresa para reducir costos y aumentar la productividad», dijo Musk a los empleados en un correo electrónico, cuya copia fue revisada por The New York Times.
“No hay nada que odio más, pero hay que hacerlo”, escribió.
El correo electrónico fue informado anteriormente por Electrek, un sitio de noticias en línea, y Handelsblatt, un periódico de negocios alemán.
La medida es la última señal de que Tesla puede no estar Tan imparable como alguna vez pareció. Las ventas de la empresa ya no crecen a un ritmo rápido y la introducción de nuevos modelos ha sido lenta. Los fabricantes de automóviles de Asia y Europa han estado inundando el mercado con coches eléctricos.
Las muchas otras empresas de Musk y su inclinación por hacer declaraciones políticas polarizadoras han planteado dudas sobre qué tan concentrado sigue en la gestión de Tesla. Wall Street está cada vez más preocupado por la empresa: el precio de las acciones de Tesla ha perdido aproximadamente un tercio de su valor este año.
Este mes, Tesla informó una caída en las ventas que tomó desprevenidos a los inversores. La compañía dijo que entregó 387.000 automóviles en todo el mundo en el primer trimestre, un 8,5 por ciento menos que el año anterior. Fue la primera vez que las ventas trimestrales de Tesla cayeron año tras año desde el inicio de la pandemia en 2020.
La compañía redujo significativamente los precios a lo largo de 2023 para aumentar la demanda, lo que ha reducido las ganancias que Tesla obtiene con cada automóvil. Pero esa estrategia parece estar perdiendo eficacia.
Rivales como BYD de China, BMW de Alemania y Kia y Hyundai de Corea del Sur informaron aumentos en las ventas de vehículos eléctricos durante el mismo período, lo que sugiere que la menor demanda general de modelos impulsados por baterías no fue la única explicación de los problemas de Tesla.
Muchos de los trabajadores de Tesla trabajan en cuatro grandes fábricas de automóviles en Fremont, California, Austin, Texas, Shanghai o cerca de Berlín.
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