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El Establecimiento Público Ambiental (EPA) de Cartagena, junto con la Guardia Ambiental y la Policía Metropolitana buscan Controlar un ‘enemigo silencioso’ en la ciudad: la contaminación auditiva.
En los barrios populares los Los habitantes tienen que soportar los altos niveles de ruido que emiten bares, tiendas y fiestas privadas.
Los abusadores del ruido no tiene día: prenden sus equipos sonoros sábados y domingos, pero también entre semana.
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Este fin de semana el Distrito suspendió temporalmente las actividades en tres locales por contaminación acústica.
Según la EPA, estos establecimientos no cuentan con medidas adecuadas de control y mitigación del ruido, lo que ha llevado a que las emisiones sonoras superen los límites permitidos por la ley.
Estos locales enfrentarán un proceso sancionatorio ambiental, según lo establecido en la ley 1333 del 2009 y podrían enfrentar multas de hasta 5.000 salarios mínimos mensuales legales vigentes si no solucionan las causas que motivaron la medida preventiva.
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cartagena
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