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En calles, barrios y diferentes sectores de Buenaventura, se respira una tensa calma, tras la prórroga de no agresión entre los ‘Shottas’ y ‘Espartanos’grupos armados que han generado una estela de violencia en el puerto sobre el Pacífico.
Aunque todo parece estar tranquilo, culturalmente sus habitantes, azotados durante décadas por distintas formas de violencia y disputas entre actores armados por el narcotráfico, no se relajan del todo y mantienen sus precauciones en su día a día.
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Aunque es consciente de que la situación de violencia armada por ambos grupos no se resuelve de un día para otro, siente que al menos pueden luchar para buscar un mejor futuro.
Una opinión similar tiene el teniente coronel Hernando Barajas, comandante del distrito de Buenaventura, al asegurar que hasta el momento en el que ambos grupos armados han mantenido la tregua de paz, no se han presentado mayores alteraciones al orden público.
“No se han presentado hechos relevantes de violencia, las actividades cotidianas en Buenaventura se desarrolla sin problema”, destacó el teniente Barajas.
Voluntad de diálogo: ambos grupos no quieren saber más de balas
La mesa de negociación sigue intacta, y ‘Shottas’ y ‘Espartanos’ acordaron no levantarse de ella, por el contrario, mantenerse por 90 días más en los Diálogos Socio Jurídicos que reúnen a voceros de ambos grupos.
“Reconocemos la voluntad expresada por los Shottas y los Espartanos de avanzar en la consolidación de los diálogos. sociojurídicos en procura del establecimiento de la paz urbana”, destacó Fabio Ariel Cardozo Montealegre, representante en el Valle del Cauca de la Oficina del Consejero Comisionado para la Paz.
En dicha reunión que también contó con la participación de los delegados de la Misión de Verificación de la ONU, la iglesia católica, la MAPP OEA, la Unión Europea, el sacerdote Francisco de Roux y la delegación del gobierno departamental, Cardozo dejó pedido que este proceso tenga el acompañamiento de la ciudadanía.
En lo que sí coincidieron los asistentes al acto de prórroga de la guerra de ambos grupos, es que desde han dialogado, los homicidios en el puerto se han reducido cerca del 70 por ciento.
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