Los trabajadores de Colombia saben mejor que nadie que el sistema de pensiones en Colombia es injusto y desigualdad. Actualmente, tan solo 1 de cada 4 colombianos llega a la edad de jubilación con la garantía de recibir una pensión justa, y únicamente 1 de 8 mujeres logra acceder a este beneficio. Esto ha llevado a que Colombia sea el segundo país con mayor desigualdad en la vejez en América Latina.
A pesar de ello, algunos quieren mantener el ‘statu quo’. De hecho, hemos sido víctimas de una campaña de desinformación sobre la reforma pensional que propone el gobierno del presidente Gustavo Petro para transformar el sistema por uno más justo y equitativo.
Se ha dicho que la reforma perjudica a los jóvenes, que expropia los fondos de los cotizantes, que empeora el estado actual de las cosas, que aumenta los impuestos o que no beneficia a las mujeres. Nada más alejado de la realidad. Esta reforma es para el pueblo, para la gente trabajadora que se levanta día a día a buscar con qué alimentarse.
Quienes puedan cotizar más de 2.3 smlv, la cotización sobre este umbral irá a Colpensiones y el excedente pueden invertirlo en fondos privados
El proyecto de ley beneficiará a aquellos que hoy no recibirán una renta al llegar a la edad de jubilación, bien sea porque no cotizaron o porque no sumaron más de 300 semanas. A ellos proponemos entregarles una renta pensional de 232.000 pesos. Este es el que llamamos “primer pilar”, o pilar solidario.
La reforma pensional también beneficia a quienes cotizan, pero no alcanzan a cumplir los requisitos para pensionarse. Aquí se encuentran campesinos, taxistas, comerciantes, vendedores ambulantes, artistas callejeros. Hoy ellos no tienen una pensión en Colombia. La reforma les garantiza una renta pensional, formada por sus ahorros más un subsidio del Estado de hasta del 30 por ciento para mujeres y 20 por ciento para hombres en el momento de cumplir su edad de retiro.
Este es el que llamamos “segundo pilar”, o pilar semicontributivo.
El tercer pilar es para quienes cotizan entre uno y hasta 2,3 salarios mínimos mensuales, que estarán en Colpensiones, y por tanto se les garantizará el derecho a la pensión según las semanas que tengan cotizadas, la edad, y de acuerdo con las normas. vigentes.
El cuarto pilar es para quienes puedan cotizar por encima de 2,3 salarios mínimos. Este grupo poblacional cotizará 2,3 salarios mínimos en Colpensiones, pero se les garantiza la posibilidad de cotizar los excedentes en el fondo privado de pensiones de su elección, y según su nivel de ingreso.
La Reforma no aumentará la edad de pensión a los viejos y viejas de Colombia. La edad de pensión se mantiene en 62 años para los hombres y en 57 años para las mujeres.
La reforma no aumentará la edad de pensión a los viejos y viejas de Colombia. La edad de pensión se mantiene en 62 años para los hombres y en 57 años para las mujeres. De hecho, para las mujeres, la edad de pensión se reducirá gradualmente: disminuirá a 1.250 semanas el 1.º de julio de 2025, y seguirá disminuyendo gradualmente hasta llegar a 1.000 semanas en 2035. Y para las madres que no cumplen los requisitos, les brinda 50 semanas por cada hijo, máximo 150 semanas para quienes tienen 3 hijos.
La reforma pensional también beneficia a los jóvenes. No es verdad que los jóvenes se van a quedar sin pensión gracias a la reforma. De hecho, si seguimos en las condiciones actuales, 3 de cada 4 jóvenes de hoy no tendrán una pensión en el futuro. Lo que proponemos es ajustar el sistema para que, en un futuro, todas las personas que se encuentren en edad de cotización aseguren una vejez digna.
Tampoco es verdad que la reforma expropiará los ahorros individuales. El dinero ahorrado por los colombianos es suyo, de nadie más, y la reforma propone una reorganización del sistema para que esos ahorros efectivamente sirvan para que, al final de sus vidas, las y los colombianos tengan una vejez digna.
A pesar de las mentiras y engaños, hemos logrado pasar la reforma en el Senado de la República. Ahora la pelota está del lado de la Cámara de Representantes, que tiene la oportunidad de aprobar una de las leyes más importantes de la historia de Colombia a favor del pueblo, y que puede comenzar a regir el 1.º de julio del 2025.
Esta reforma se diseñó pensando en los millones de personas que hasta hoy no se han beneficiado de un sistema que subsidia a los más privilegiados. Y por eso, este 1.º de mayo es para salir juntos a defenderla. Queremos que millones de colombianos llenen las calles con banderas, arengas, alegría y vida: trabajadores, mujeres, familias, comerciantes, estudiantes, profesores, indígenas, comunidades afro.
La invitación es a movernos, a salir a las calles a defender esta reforma que nos dará los derechos que por décadas nos negaron. Los derechos que ahora que somos Gobierno estamos a punto de conseguir.
Nos vemos en las calles.
GLORIA INÉS RAMÍREZ
Ministra del Trabajo